Los actores fantásticos, en especial los hijos, que consiguen trasmitir a la perfección lo absurdo de la situación. Se trata de seres completamente alienados, vacíos, rotos, pero de los que aflora una humanidad que provoca la empatía del espectador. Un espectador asustado ante un poder que sabe real, el poder de la manipulación llevada al extremo. Porque por muy exagerada que sea la situación que nos propone Lanthinos, no estamos ante un film de ciencia-ficción, sino ante la expresión absoluta de cuestiones reales con las que convivimos a diario. Y cabe entonces pararse por un momento y reflexionar acerca del poder de la educación, de la familia, del autoritarismo; cuestiones tratadas por el cine en multitud de ocasiones, aunque pocas veces de manera tan cruda y original a un tiempo
Poco más puedo decir sobre “Canino”, quien la haya visto habrá experimentado todo lo que trato de explicar aquí tan precariamente, quien no la haya visto deberá acercarse por sí mismo a esta extraña propuesta, no le garantizo que le vaya a gustar, pero estoy segura de que no le dejará indiferente.